Homenaje póstumo al fotógrafo Lázaro Blanco

Martes, 23 Agosto 2011 18:36

 

Rendirán homenaje póstumo al fotógrafo

Lázaro Blanco en Casa del Lago Juan José Arreola

 

 

*Miércoles 24 de agosto, 18:30 horas

**Conferencia y exposición

 

 

Casa del Lago Juan José Arreola rendirá un homenaje póstumo al fotógrafo Lázaro Blanco (1938-2011) con una conferencia que se efectuará el miércoles 24 de agosto a las 18:30, en la que participarán Alejandro Castellanos, José Luis Neyra y Pablo Ortiz Monasterio, con Francisco Guerrero Santiago como moderador. Además, se exhibirá una muestra de 10 fotografías y un fotomural con 25 de sus piezas.

 

Creador de imágenes y destacado por su mirada original, Lázaro Blanco impartió por más de cuarenta años el Taller de Fotografía en este recinto universitario. En él, los participantes podían sopesar sus habilidades visuales y mejorarlas al aprender a distinguir, discriminar, seleccionar, ordenar, integrar y sintetizar la imagen para comunicar más efectivamente por medio de la fotografía.

 

Formador de varias generaciones de fotógrafos, Blanco representó una figura trascendente en la historia de la fotografía en México. Su legado es referencia para artistas, investigadores, historiadores y críticos.

 

Para el maestro Lázaro Blanco, la fotografía se define en un instante fulgurante, aquél que logra conjugar el “detectar y capturar”. Se trata de un momento fugaz pero llano y simple. “La simplicidad real puede verse en una esquina o hacerse presente cuando uno fija la mirada en un punto sin saber por qué”, así lo plasmó el investigador Olivier Debroise en el libro Fuga mexicana. Un recorrido por la fotografía en México.

 

Lázaro Blanco celebró reiteradamente la aparición del formato de 35 mm, que liberó al fotógrafo de ciertas ataduras: esa pequeña cámara que posibilitó la exploración libre gracias a su portabilidad.


De acuerdo con la fotógrafa Giuliana Scimé, Blanco creó un estilo nuevo y personal en el que la tradición va hacia un profundo proceso de innovación: ciertos temas que forman parte de la herencia visual mexicana como las declaraciones sociopolíticas, rituales religiosos, las influencias de las culturas que precedieron a Colón, la masa de hábitos y costumbres, fueron abordados por su lente, pero alusivamente.

 

En su obra, señala, hay también un sutil contraste entre símbolos sobrevivientes del pasado y símbolos del presente; una verdadera y fidedigna representación de una sociedad en evolución. Blanco examina las pequeñas vidas, las realidades menos obvias, los eventos monótonos, cosas cuyos elementos significantes pueden ser extraídos como medios para observar, sin evitar nada fácil, obvio, excepcional o extraordinario.

 

Scimé afirma que no hay nada instantáneo en su obra, ni busca el “momento decisivo”. Su acercamiento es paciente y refrenado. Primero, él asimila los fragmentos de la realidad ante sus ojos; una vez que su respuesta emocional ante su tema se ha apaciguado, mira a la esencia en su evento diario; entonces, cuando ha alcanzado la armonía entre el impulso emocional y la imagen exterior, toma su fotografía. Este lento proceso intelectual y psicológico crea fotografías que también requieren largo tiempo para ser observadas: la totalidad del mensaje, con sus millones de detalles diminutos, es comprendida sólo gradualmente.

 

Visión fotográfica

 

Originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, Lázaro Blanco inició sus estudios en su ciudad natal a la par de otros en El Paso, Texas, Estados Unidos.

 

Posteriormente ingresó a la Facultad de Arquitectura de la UNAM, donde permaneció sólo un año y decidió acudir a la Facultad de Ciencias, donde concluyó la carrera de físico. Se especializó en Física Experimental en instituciones como la Michigan State University, la Eastern Michigan University, el Instituto Politécnico Nacional, así como The New York State University, donde realizó estudios sobre la enseñanza de la Física, a nivel pre-universitario y universitario.

 

Fue profesor de matemáticas, física, ciencias naturales e inglés en diversas instituciones de la Ciudad de México, de manera especial, en el Colegio Americano donde ejerció esta profesión por casi 20 años.

 

El principio de su actividad fotográfica dio inicio en el Club Fotográfico de México en 1966, donde llevó a cabo sus primeras exposiciones individuales y fue galardonado por su calidad artística en diferentes concursos.

 

La Olimpiada de México 68, resultó ser un impulso y estímulo decisivo en su carrera, al trabajar como fotógrafo y coordinador del Pool Internacional de Fotografía. Ese mismo año fue invitado a impartir un Taller de Fotografía en Casa del Lago, donde dedicó la mayor parte de su vida a la enseñanza y el universo fotográfico y formó a varias generaciones de artistas de la lente, a lo largo de 40 años de labor ininterrumpida.

En este mismo recinto universitario, creó en el año 1973 la primera galería en México dedicada, exclusivamente, al trabajo fotográfico artístico.

 

Participó en innumerables exposiciones individuales y colectivas en México y en el extranjero. Entre sus muestras individuales destacan: 500 Fotografías de Lázaro Blanco, Museo Carrillo Gil, 1980; Luz en el tiempo, 2 1/2 décadas en la fotografía, Lázaro Blanco, Museo del Palacio de Bellas Artes, Sala Paul Westheim, 1991.

 

Sus artículos e imágenes se han publicado en revistas, periódicos y libros de México, Estados Unidos, Suiza, Italia, Brasil, Alemania, Francia, Cuba, y Dinamarca. En 1981, la Secretaría de Programación y Presupuesto publicó el libro La mujer en sus actividades, con material fotográfico de su autoría.