Ramas, hojas, piedras. En ocasiones, cinta para unir; en otras, una tela. Durante tres años, Lúa Coderch (Maynas, Perú, 1982; vive y trabaja en Barcelona) realizó refugios en diversos emplazamientos, a veces ubicados en la inmensidad de un glaciar, a veces en medio de una plantación de árboles. Usando materiales que cupieran en una mochila y aquello que encontraba en el sitio, durante un día de trabajo la artista creaba estas estructuras a modo de señalamiento o hitos en medio de paisajes variopintos a lo largo del planeta.