Las coreografías de Tania Pérez-Salas reflejan el pulso de lo que pasa en el mundo

Miércoles, 13 Marzo 2019 00:39

 

 

  • La compañía de la bailarina abre el ciclo Temporadas grandes de danza contemporánea en la Sala Miguel Covarrubias
  • Presenta las coreografías 3.Catorce-Dieciséis y Macho Man XXI todos los viernes, sábados y domingos de marzo
  • Con este ciclo Danza UNAM busca atraer más público a esta expresión artística

 

La Compañía Tania Pérez-Salas es un referente de la danza contemporánea en el mundo. Integra talento creativo con un estilo y concepto propios. Un poco más de 25 años en escenarios nacionales e internacionales, recintos en donde ha mostrado cómo la danza llega a ser un ritual, la reconciliación del cuerpo con el espíritu, casi un estado de gracia, utopía que vincula la poesía visual con el amor.

Arte efímero que se presenta en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario y que marca el comienzo del ciclo Temporadas Grandes, con el que la Dirección de Danza UNAM pretende atraer nuevos públicos, apostando al de boca en boca para que la audiencia crezca y disfrute de las presentaciones de tres compañías y de un montaje unipersonal, programados a partir de la segunda semana de marzo y hasta la última de junio.

3. Catorce-Dieciséis y Macho Man XXI son las piezas con las que la Compañía Tania Pérez-Salas participa en Temporadas Grandes durante todos los fines de semana de marzo: viernes y sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas.

Bailarina desde los cinco años de edad, Tania Pérez-Salas funda su compañía hace un cuarto de siglo y con ella se hace presente en múltiples festivales como el de Danza Latinoamericano en Montreal, el de Oriente-Occidente en Italia, el Internacional Cervantino en México, el Shanghai International Arts Festival, el Fall for Dance Festival de New York y la Biennale de la Danse de Lyon. Ha sido ganadora del Premio Nacional de Danza, finalista como solista en el Concurso Internacional de París, dos veces galardona en el Concurso de Danza Contemporánea Virginia Fábregas e integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

3. Catorce-Dieciséis y Macho Man XXI son montajes contrastantes. En uno de ellos la circularidad como el motivo persistente, expresado en un movimiento colectivo vital que convoca a la armonía. Teatralidad en sintonía con la música barroca. Lo arbitrario aquí no germina. En el otro, se toma como punto de partida la temática de la violencia de género y el abuso verbal y psicológico hacia la mujer. Música de Nortec Collective, Tijuana Sound Machine y El Dandy del Sur.

Voces de Chabela Vargas, La Llorona que cierra la pieza, y previamente el lenguaje verbal de Rojo Córdova, palabrero de corazón, seguido del subcomandante Galeano, quien habla de las éticas desde, suponemos, algún lugar de la Selva Lacandona. Pérdidas y recuperaciones a viva voz.

Coreografías que transitan por una marcha muy ordenada, pasando por una procesión pastoril para luego exponer encuentros violentos cada vez más brutales. Sobre el escenario dispersas las cabezas de mujeres. Son las muertas de Juárez que en breve habrán de transformarse en relucientes cuerpos ataviados con vestidos de un rojo intenso. Renacer es posible.

La compañía Tania Pérez-Salas mantiene los pies sobre la tierra. Sus coreografías reflejan el pulso de lo que pasa en el mundo, de las miserias y grandezas que acontecen en el día a día. Su directora aduce que gracias a la cultura es posible hacer grandes sinergias, y así prevenir actos de violencia desde el seno familiar.

La de Tania es una compañía que no práctica una sola técnica. Es versátil, suma en pro de la danza. Talento, fe en sí mismos y un arduo trabajo colectivo la define. Todos sus integrantes, empezando por su directora, también Premio Continental de Coreografía 1994, cada vez que despliegan sus movimientos sobre un escenario tienen presente que el cuerpo es el ser, que la danza a todos fortalece y acompaña, y que ésta es invariablemente techo y cobijo, un aliento para seguir la vida y celebrarla.