El tango, que desde sus orígenes en Río de la Plata a finales del siglo XIX fuera despreciado por las clases altas al considerase de mal gusto y pecaminoso por su carácter sensual, hoy se ha convertido en uno de los bailes más representativos de América Latina, tanto que en 2009 fue nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, gracias a su capacidad comunicativa de los sentimientos humanos y su vasta tradición en que se encuentra en músicos, bailarines e intelectuales de enorme talento internacional.